Cada minuto se compra más de un millón de botellas de plástico desechable en todo el mundo

 

  • Cada año, en todo el mundo se utilizan más de 500 mil millones de bolsas de plástico; al menos 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos del planeta

  • El Día Mundial del Medio Ambiente 2018 convoca a gobiernos, industria y población en general a reutilizar o a rehusar los plásticos desechables; iniciativas mundiales y locales para disminuir el uso de bolsas de plástico avanzan, no sin dificultades y postergación

 

Por Antena Radio / 3a. Edición  / Sección Medio Ambiente, ¿Qué puedo hacer yo?, con Francisco Calderón Córdova / IMER - Horizonte 107.9 FM, - 1220 AM y - Radio México Internacional (a todo el mundo) / Ciudad de México /  4 de junio de 2018.

 

 

Como fue establecido desde hace 46 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mañana -5 de junio- se conmemorará el Día Mundial del Medio Ambiente. Año con año, esta efeméride busca hacer conciencia y llamar a la acción a la comunidad internacional sobre aquellos problemas que están afectando a nuestro planeta y a la calidad de vida no sólo del ser humano, sino de todos los seres vivos que le compartimos.

 

Este año -2018-, la ONU nos convoca a unirnos para combatir la contaminación por plásticos desechables bajo el lema y el hashtag “Un Planeta #SinContaminación por plásticos”; este año, el centro de las celebraciones estará en La India y, en América Latina, en Perú.

 

 

 

No hay duda de que el uso del plástico ha aportado enormes beneficios a la humanidad ni de que muchos de los avances tecnológicos y del confort actual son atribuibles al uso de los plásticos. Están por todas partes: en los servicios eléctricos como aislantes; en el suministro de agua como tubería o tanques de almacenamiento; en la medicina como materiales quirúrgicos, de curación y hasta prótesis; también como componentes básicos en dispositivos de computación y de comunicación; y, en fin, en un sinnúmero de bienes y servicios que nos brindan niveles de bienestar y de libertad antes inimaginables.

 

Sin embargo -y sobre esto es que la ONU llama nuestra atención este año-, los plásticos desechables, esos que usamos en una sola ocasión y luego los tiramos a la basura, equivalen a la mitad de todos los plásticos que usamos en el planeta y su mal uso está contaminando y destruyendo al medio ambiente del que depende la vida. Las cifras sobre las que nos invita a reflexionar el Día Mundial del Medio Ambiente son reveladoras: cada año, en todo el mundo se utilizan más de 500 mil millones de bolsas de plástico (esas, como las que nos dan en el súper mercado para llevar nuestras compras o con las que se envuelven distintos productos, y que -una vez cumplida su función- tiramos a la basura). También cada año, al menos 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos del planeta, lo que equivale a descargar un camión de basura cada minuto.

 

 

 

 

Y lejos de ser un problema sobre el que estemos tomando ya medidas, hay que decir que en los últimos diez años se ha producido en el planeta muchísimo más plástico de lo que se fabricó durante todo el siglo XX (y la mitad de éste es plástico desechable). Gracias a la desconfianza que persiste sobre la calidad del agua a la que tenemos acceso a través de los sistemas públicos de distribución, en la actualidad, cada minuto se está comprando un millón de botellas de plástico en todo el mundo. Uno de cada diez kilos de los residuos que generamos, es material plástico de un solo uso.

 

Este año, el llamado de la ONU con la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente está dirigido a los gobiernos, a la industria, a las comunidades y a las personas en general, para que todos nos unamos a un gran esfuerzo por reducir de manera urgente la producción y el uso excesivo de plásticos desechables. Recientemente, algunos gobiernos nacionales y locales -como el de España o, en México, el de Querétaro- se han sumado a una cada vez mayor lista de países y ciudades donde ha sido suspendida la distribución gratuita de las bolsas de plástico en supermercados. Se trata de una medida que, ciertamente, ha encontrado dificultades y en muchas ocasiones postergación en su implementación, pero que apunta en la dirección correcta a fin de evitar las externalidades ambientales que hoy están alertando al mundo.

 

 

En el plano personal, hay muchas acciones que cada uno de nosotros puede contemplar y que, sumadas a las de millones de personas más, impactarán de manera positiva en el medio ambiente. Procuremos darles más de un solo uso a los plásticos que consumimos y, si esto no es posible, rechacemos entonces adquirirlos; coloquemos siempre nuestros residuos plásticos en los contenedores de la basura inorgánica y no los tiremos en calles, bosques o playas; llevemos a la tienda una bolsa o canasta reutilizable, y rechacemos el uso de bolsas de plástico; y, sobre todo, entendamos que si bien los plásticos son grandes aliados de nuestro bienestar, su uso irresponsable es potencialmente una enorme amenaza para nuestra salud y la del planeta.


Diversidad Ambiental ©, es una publicación virtual de Paco Calderón